Cuando se habla de creación de empresas, de adaptación a la nueva era tecnológica, potenciar Startups para poder competir en el mercado, puede que muy pocos se hayan detenido a analizar la viabilidad del modelo de negocio de internet. Un modelo de negocio al que hay que subirse, pues como bien hemos comentado en cientos de ocasiones, una empresa creada en internet requiere de menos inversión, menos gastos y menos personal. Ahí radica el problema, pues a medio-largo plazo podríamos estar delante de un destructor de empleo en lugar de un generador de empleo.
Quizás a esa conclusión hemos llegado ésta mañana cuando estábamos analizando el tema "burbuja 2.0" y nos hemos encontrado que no estamos delante de una burbuja por valoración de empresas, pues a continuación veremos que la mayoría de éstas empresas valen lo que cuestan, sino que estamos poco a poco generando algo que yo no llamaría burbuja, aunque si la tecnología continúa avanzando a éste ritmo, la creación de empleo podría caer a niveles históricos en todo el mundo. Algunos no ven esto como algo perjudicial para la economía, pues estamos "cambiando la forma de hacer negocios" y viviendo un proceso de adaptación.
El problema más bien se enfoca en el modelo en sí. En internet, una empresa tiende a crecer muy rápido, de hecho, si no creces rápidamente eres superado, siempre y cuando tu idea de negocio sea buena. Existen decenas de empresas en Internet que tienen el beneficio de 5,000 empresas medianas con un 70% menos de personal del que necesitaría una empresa tradicional para facturar una décima parte.
Internet está entrando en la peligrosa zona del "todo gratis", financiándose con la publicidad de anunciantes. Quizás hayamos puesto nuestras miras en la piratería, cuando realmente la industria cinematográfica y musical es sólo la lanzadera del problema.
¿Qué ocurrirá cuando el servicio de video-llamadas esté totalmente integrado en una aplicación dentro de una red social? Se augura que dentro de un par de años, tanto los particulares como las empresas no tendrán necesidad de usar la llamada convencional. Esto podría provocar una considerable caída en el negocio de las compañías telefónicas, además de la caída en la facturación por mensajes que ya viven las compañías. Es decir, una aplicación que cuesta unos 100 millones de dólares, comprada por un gigante de internet, podría generar unas pérdidas de miles de millones anuales a las compañías telefónicas.
El ejemplo más visible de cómo avanza internet quizás lo tengamos en la banca, pues la banca podría mantener su facturación en España recortando 20,000 cabezas. La banca online ofrece mejores condiciones a los clientes, es más cómoda y está llena de descuentos en todo tipo de operaciones. El daño colateral es que no se necesita oficina y por tanto, no se requiere de empleados.
Podríamos aplicar ésta ecuación para cualquier producto o servicio que pueda venderse en la red, por lo que haciendo un cálculo aproximado (que debería confirmar un economista o analista profesional), continuando a éste ritmo, y suponiendo que el comercio online crezca un 20%, habríamos contribuido en un 3% al desempleo. Hablamos de comercio, y no de servicios por los que antes pagaban los consumidores y ahora se encuentran totalmente gratuitos en internet, ya que no se podría calcular la pérdida económica y mucho menos el empleo destruido, aunque podríamos añadir un 2% adicional siempre tirando a la baja.
Eso explicaría el por qué Estados Unidos ha tenido un ligero crecimiento económico a pesar de haber aumentado el desempleo. Estados Unidos no es una excepción.
Por poner un ejemplo. Imaginemos que Inditex cerrara todas las tiendas físicas en el mundo, despidiendo a los miles de trabajadores que hoy día tiene el grupo y quedándose únicamente con su tienda online. Pues bien, Inditex tendría una facturación aproximada de 743 millones de euros, cifra aproximada de facturación de la tienda online de Zara a menos de un año de creación. ¿Existen más de 150,000 tiendas de ropa únicamente en España con una facturación inferior a los 300,000 euros anuales que dan trabajo a más de 800,000 personas.
Inditex podría facturar aproximadamente la misma cantidad que 2,500 tiendas con tan sólo 20 empleados encargados de gestionar la tienda online. El colmo de los colmos en éste caso es que Inditex no pagaría impuestos en España, pues otra ventaja que tiene internet es elegir en qué país quieres facturar tus ventas. Inditex, concretamente, ha elegido Irlanda para facturar sus ventas online, pues de ésta forma se ahorra aproximadamente un 18% en impuestos.
En éste supuesto caso hipotético, Inditex no sólo destruiría miles de empleos directos e indirectos, sino que restaría comercio a España, contribuiría al desempleo y además el gobierno español no recibiría ni un euro por tales operaciones comerciales en territorio español. Aunque quería preguntar: ¿Conoces muchos comercios que facturen 700 millones anuales con tan sólo 20 empleados?
Evidentemente aún no tenemos un problema, ya que por ahora estamos adaptándonos al progreso, aunque no estaría de más que alguien analizara la viabilidad de éste modelo de negocio a 10 años en lo que a creación y destrucción de empleo se refiere.
No es que ésta mañana haya desayunado pesimismo ni que me haya levantado anti-progresista, es simplemente que hemos vuelto a hacer uso de las matemáticas y del sentido común, y como hemos expuesto en éste artículo, las cuentas no cuadran a largo plazo. Como de costumbre, aceptamos comentarios.
jueves, 24 de noviembre de 2011
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