Actualmente en el programa del Global MBA a través del curso de innovación estamos viendo conceptos de gestión empresarial bastante nuevos para algunos y posiblemente contradictorios para la mayoría. Contradictorios en el sentido que choca con nuestro aprendizaje anterior o con la tradicional forma de trabajar en las empresas. Sin embargo, en lo personal es mi segundo acercamiento a esta filosofía de gestión, obviamente la primera vez capto bastante mi atención y esta vez estoy terminando de convencerme. Sin embargo les quiero compartir mi primer acercamiento el cual fue a través de la teoría desarrollada por Charles G. Koch denominada “Market Based Management”.
Vivimos en un mundo cambiante, dinámico, complejo y caótico. El cambio permanente que experimentan las dotaciones de los recursos, las tecnologías y las preferencias de los consumidores nos lleva a pensar que para triunfar en el mundo de los negocios las organizaciones requieren fundamentalmente de una rápida adaptación al cambio y que para ello se requiere dejar atrás las estructuras rígidas y dar paso a la flexibilidad y la descentralización. Estos son algunos de los fundamentos del “Market Based Management”. Cada vez con mayor frecuencia, los casos empíricos demuestran que las organizaciones que se apoyan sobre estos conceptos experimentan ventajas comparativas para alcanzar mayores niveles de innovación, creatividad y eficiencia.
La historia ha demostrado que la economía de mercado es mucho más exitosa en la coordinación de actividades que la planificación central del socialismo. A modo de ejemplo uno puede observar las comparaciones entre Alemania oriental y occidental, Hong Kong y China, Corea del Norte y del Sur, Estonia y el resto de países bálticos. Ahora ¿Qué podemos aprender de ello para transmitirlo a la gestión empresarial? Esto es lo que hace la filosofía del MBM, la cual permite a una organización tener éxito en el largo plazo al aplicar los principios de la economía de mercado. En una economía de mercado se reconoce que el conocimiento está disperso entre toda la sociedad y los factores económicos que la componen. Este conocimiento disperso en un mercado en desequilibrio permite a los empresarios descubrir nuevas oportunidades de negocio mediante la información que van obteniendo de la misma sociedad. Ahora bien para que los emprendedores y empresarios puedan ejecutar sus funciones deben tener la libertad para poder actuar de la manera que más les conviene sin afectar a terceros. Esto quiere decir que cada empresario descubre la mejor forma de realizar una actividad económica, primero que todo porque tiene la información que se lo permite y segundo la libertad para tomar el curso de acción que mejor se adecue y menos recursos le tome. Otro factor fundamental que permite explicar la prosperidad económica es una avanzada división del trabajo advertido en 1776 por Adam Smith¹. La teoría de las ventajas comparativas de David Ricardo² o la Ley de Asociacion de Lugwig von Mises³ amplia este punto de vista demostrando que cada individuo puede acrecentar la riqueza de la sociedad especializándose en actividades que le permitan crear el mayor valor con el menor sacrificio de productos o servicios alternativos. Hayek, al destacar también la división del conocimiento, agrega otra dimensión: cada individuo es experto o tiene talento en algo, y la prosperidad del conjunto de la sociedad depende de manera fundamental de la capacidad de cada uno para tomar las decisiones que solo a él le corresponden por su mayor conocimiento.
En otras palabras, dado que las personas somos diferentes y tenemos distintas capacidades, en la medida que tendemos a desarrollarlas, vamos generando nuestras propias ventajas comparativas, beneficiándonos a nosotros mismos y a la organización de la que formamos parte y consecuentemente a la nación o sociedad en la que vivimos. Esto quiere decir que en las organizaciones debemos crear un ambiente en donde existe la comunicación, el trabajo en equipo y la cooperación entre individuos, pero lo más importante es que les demos la libertad para actuar y encontrar los caminos que mejor les lleven a los objetivos perseguidos.
Por otro lado, toda sociedad para tener un correcto funcionamiento requiere de una serie de normas, las cuales, a su vez, se basan en determinados valores y cultura. Estas normas puedes ser formales o informales; ambas constituyen pautas de conducta que reducen la incertidumbre con respecto a las acciones de los demás. Las normas formales pueden cambiarse de un momento a otro, pero eso no quiere decir que “funcionen” con esa inmediatez, pues requieren del tipo de aceptación con que cuentan las normas informales, fruto de costumbres, tradiciones y códigos de conducta que evolucionan con lentitud. A la vez, no toda norma o valor permite alcanzar el mismo resultado. Para que una economía de mercado funcione correcta y eficientemente, deben cumplirse ciertas normas, como el respeto por los contratos, el derecho de propiedad, el cumplimiento de las promesas. Traduciéndolo a las organizaciones, esto también ocurre con respecto a la honestidad intelectual, la sinceridad, la humildad, la tolerancia, la libertad para cometer errores y aprender de la experiencia, la receptividad hacia nuevas ideas, entre otros. Todos estos últimos factores deben difundirse en la cultura de la empresa y los empleados deben adoptarlos como suyos.
Estos son algunos de los conceptos del “Market Based Management” y que actualmente rigen la gestión de Koch Industries, la compañía privada más grande del mundo según la revista Forbes y que nos ofrecen una manera de gestión efectiva basada en conceptos que funcionan en los mercados actuales. No solo crea una cuna de emprendedores dentro de las organizaciones sino que ofrece mecanismos que facilitan la innovación y la creación de ideas en una estructura flexible y libre de burocracias. Este tipo de gestión puede ser implementado en cualquier tipo de empresa adaptándolo en la medida que le funcione y le agregue valor, tanto a la empresa como a sus empleados y clientes.
A continuación algunos links y páginas sobre el tema.
Market Based Management Institute
http://www.mbminstitute.org/what-is-mbm.cfm
Koch Industries
http://www.kochind.com/MBM/default.aspx
Bibliografia
¹ Adam Smith (1776) - “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”, Fondo de Cultura Económica/Serie de Economía, México 1999, p.7;
² David Ricardo (1950) – “Principios de economía política y tributación”, Fondo de Cultura Económica, México 1985, p.102;
³ Ludwig von Mises (1966) – “La Acción Humana. Tratado de Economía”, Unión Editorial S.A., Clásicos de la Libertad, 6º Edición, 191-196;
sábado, 13 de agosto de 2011
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