A su vez, las empresas colombianas podrán probar sus productos y servicios en nuevos ámbitos, midiéndose frente a nuevos competidores.
¿Están las pequeñas y medianas empresas (pymes) del país conscientes de cómo la innovación contribuye a su capacidad de competir en los mercados de exportación? ¿Cuáles experiencias empresariales son aleccionadoras y cómo se lograron?
Las oportunidades a cosechar serán para las pymes de avanzada: las empresas innovadoras, las que aprovechan mejor sus ventajas propias. Son aquellas que aciertan al identificar las necesidades de nuevos clientes y consumidores, se diferencian por su responsabilidad social y ambiental, y logran insertarse en cadenas de suministro globales.
Por citar un par de ejemplos, la empresa Café Mesa de los Santos exporta su café orgánico al mercado de tostadores especializados en California.
Su alta tecnología de riego por goteo, estación de meteorología, certificación de refugio aviario del Smithsonian Institution y personal de tiempo completo –todo el año y con beneficios sociales– la apartan del común de las fincas cafetaleras y le generan ventajas competitivas.
La empresa Cintas y Etiquetas, ubicada en Cundinamarca, imprime códigos de barra mediante una tecnología de punta, que permite despachar flores y otros productos colombianos directamente a supermercados estadounidenses. La inserción en cadenas de suministro globales convierte a las pymes en motor del crecimiento.
En la medida que estas logren vincularse a tales cadenas, aumenta su contribución al desarrollo económico y social. Amplias oportunidades para lograr tal inserción están al alcance de las pymes, vinculándose con empresas ancla en sectores como alimentos procesados, tecnología de información, novedades de fashion, productos especializados de biotecnología y medicina natural. Son sectores que, en términos relativos, requieren inversiones de capital modestas en comparación con industrias como minería e hidrocarburos, y generan mayor número de empleos.
Sin embargo, no todas las pymes califican para insertarse en cadenas de suministro globales.
Lo usual es que cuenten con limitaciones en materia de gerencia y capacidad de producción, personal poco capacitado, deficiente calidad de productos y débil cumplimiento de su responsabilidad social y ambiental. Estas pymes no califican a la hora de ofrecer productos y servicios en mercados exigentes. Hasta su futuro podrá estar amenazado por una mejor oferta proveniente del exterior.
Ejemplos a seguir
Urge que las pymes colombianas aprendan de la experiencia de sus contrapartes en países que llevan años atendiendo cadenas de suministro globales, como Chile y México. El programa de liderazgo ambiental en México (http://liderazgoambiental.gob.mx) logró que más de 1.500 proveedores locales de empresas vinculadas a cadenas globales, fortalecieran su capacidad de diseño de proyectos orientados a mejorar su competitividad y desempeño ambiental.
En Colombia, Ecopetrol logró, mediante el desarrollo de proveedores locales en el Magdalena Medio, ahorrar gastos importantes en la reparación de equipos, generándose empleos permanentes en pequeñas empresas con capacidades tecnológicas.
Al insertarse en una cadena de suministro global, cosechan ventajas tanto las PYMES como la empresa ancla a la que provee y la comunidad a la que pertenece.
En Colombia, al igual que en los demás países de América Latina, la pyme se destaca en la sociedad por su papel como el principal generador de empleo. Sin embargo, la gran mayoría de las pymes son vulnerables al fracaso; de sobrevivir, invariablemente permanecen pequeñas. Es hora de que aprendan de las pymes de avanzada, las que se ocupan de innovar y se proponen unirse a cadenas de suministro global.
Bart Van Hoof y Henry Gómez Samper Profesores
Facultad de Administración de la Universidad de los Andes
Fuente: http://www.portafolio.co/opinion/pymes-avanzada
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